" ¿Por qué suben los precios de los alimentos?
En los últimos meses uno de los elementos de consumo cotidiano que más ha subido de precio ha sido el de la alimentación, y buscando documentos sobre el asunto de distintas fuentes comparto mis conclusiones. Incluso es un sector que ocasiona grandes trastornos a procesos revolucionarios que están transformando la realidad social como estamos viendo especialmente con el caso de Venezuela, en la que el Gobierno ha tenido la necesidad de comenzar a construir progresivamente la soberanía alimentaria en el mayor grado posible al ser las cadenas productoras y fundamentalmente distribuidoras de alimentos elementos centrales de la actual fase de la reacción dirigida desde Washington.
Ante esta situación se impone aclarar que la subida de precios no se debe a un aumento en los costos de producción o distribución, sino que los culpables directos son las grandes transnacionales de producción, distribución y venta de alimentos, que cada día más controlan la producción de alimentos a nivel mundial (producida y distribuida por cada vez menos grupos económicos), la disponibilidad y precios de los productos básicos. Hay que aclarar que son precisamente los intermediarios los que consiguen los mayores beneficios y más alteran el precio final.
Para que nos hagamos una idea en el mundo cinco empresas y dos centrales de compra controlan el 75 % de la distribución alimentaria, y según la Unión de Pequeños Agricultores entre el 85 % y el 95 % del precio que pagamos se debe a la cadena de distribución. Como muestra de lo que estamos diciendo decir que el precio de los alimentos se multiplica por 30 desde su origen hasta que llega a las tiendas, y para los que todavía creen el mito de la libre competencia y demás mitos del capitalismo primitivo decir sólo cinco empresas controlan el 55 % de las ventas de alimentos en el mercado español, y yendo un poco más allá nos encontramos con que si sumamos las dos principales centrales de compra mayorista que suministra al resto de comercio minorista el porcentaje de concentración de compra-venta se sitúa en el 75 %.
Lo anterior es un elemento central para explicar la subida de alimentos, pero no el único. Pero aún así no podemos entender que la ternera valga un 39 % más que hace tres años. ¿Cómo se explica que mientras la ternera suba un 6 % mientras su precio en origen baja un 33 % por poner un ejemplo? ¿O el precio de los piensos que en algunos casos como el del trigo se han doblado?¿O que sólo en el 2007 las verduras, las hortalizas, los huevos y la leche suban más del 20 %?
Analizando la cuestión sólo podemos concluir que las dos principales explicaciones que nos da el sistema son falsas. La primera es el aumento de la demanda china e india, con lo que nos vienen a decir que no hay suficiente producción, pero si vamos a los datos nos encontramos con que desde 1961 hasta hoy la población mundial ha aumentado el 112 % mientras que la producción mundial de granos subió un 164 % y la de carne casi un 700 %; La segunda excusa es la de los llamados biocarburantes, y si bien es cierto que se están ocupando muchas tierras para dicha producción no es menos cierto que es un argumento para explicar la escalada de precios, ya que en el 2007 sólo consumieron el 6,5 % de la producción mundial de cereales, es decir, algo a tener en cuenta pero dentro del conjunto del problema una cuestión menor a día de hoy (dentro de unos años estaremos en otra situación en este sentido).
En cambio una causa importante de la subida de los precios es el aumento de los precios del petróleo, con lo que ello implica empezando por el movimiento especulativo. Esto ha aumentado el coste de los transportes, de producción y de los fertilizantes, aumentando el coste mundial del transporte de mercancías al por mayor el 80 % en el 2006 y un 57 % en la segunda mitad del año 2007. Pero lo que es radicalmente falso enlazándolo con esta cuestión es que la subida generalizada de los precios de los cereales es que obedezca una crisis de subproducción por falta de inversión, malas cosechas, etc. Y es radicalmente falso porque precisamente la producción mundial de cereales del 2007 fue la mayor de la historia. Es decir, la escalada de precios del petróleo no justifica para nada el aumento de los precios alimenticios.
Por el contrario sí es un asunto a tener muy en cuenta para entender la situación el hecho de que los stocks de cereales han disminuido en el 2007 un 40 % respecto a 2006, lo que precisamente está siendo aprovechado por los especuladores para conseguir unos beneficios que llegan al 30 %. Al hilo con esto hay que comentar la política de cuotas impuestas por la UE (con el apoyo de nuestros Gobiernos). ¿Cómo es posible que mientras los precios de la leche suban de manera alarmante la UE limita las cuotas de producción contribuyendo al aumento del precio? ¿Cómo es posible que países como España estemos llevando una política en la que cada año se limitan más las cuotas agrícolas y ganaderas? En el caso concreto a nivel español de los cereales o el azúcar en el 2006 la producción descendió dos millones de toneladas y este año se preve reducir un 10 % más su producción. Esto desde luego es algo disparato desde un punto de vista democrático ya que disminuye la soberanía nacional entregándosela gigantescos conglomerados económicos, desde un punto de vista ecológico, y por supuesto desde un punto de vista meramente de la economía de las clases populares.
Y dicha especulación ha aumentado en el último periodo a causa de la crisis inmobiliaria y la crisis crediticia, dirigiendo ahora la especulación hacia las materias primas y aumentando de esta forma su precio. De hecho, según Reuters, el dinero metido en índices de materias primas ha alcanzado los 90.000 millones de dólares en 2006.
Como podemos comprobar el ansia de riquezas de unos pocos está suponiendo a nivel mundial una pérdida de la soberanía nacional de los países, un mayor grado de explotación a los pequeños campesinos y a los semiproletarios, y también una mayor extracción a los sueldos de las clases populares.
Salud y República. "
Fuente: http://blogs.tercerainformacion.es/
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